Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo
El, generalmente, llamado autismo es una condición con la que viven millones de personas en el mundo, como fue identificado hace relativamente poco tiempo, todavía hay mucho que aprender sobre él y sobre cómo lograr que las personas que viven con él cuenten con mayores oportunidades de tener un desarrollo integral y pleno en la medida de lo posible según cada caso.
En esta evolución sobre el conocimiento de esta condición fue que se dio un avance importante al establecer que el autismo, el síndrome de Asperger así como el trastorno desintegrativo infantil y una forma no especificada de trastorno generalizado del desarrollo forman parte del denominado ahora Espectro del Trastorno Autista.
¿Qué es el Espectro del Trastorno Autista?
Es una condición en la que hay afectación al desarrollo del cerebro por la cual la percepción y la socialización no se realizan de la misma manera que la mayoría de la gente, por lo cual se generan problemas en la interacción y en la comunicación. También se caracteriza por patrones de conducta constreñidos y repetitivos.
El llamarlo espectro es porque se ha visto que hay una gran variedad de síntomas y de niveles en los que la condición se presenta. Se podría decir que cada situación es particular, tanto que hay personas que son plenamente funcionales aunque tienen algunas conductas o actitudes que sin ser conflictivas, resultan molestas o extrañas para la generalidad. Por ello, el diagnóstico de esta condición aunque es común hacerlo a partir de los dos años, puede llegar a pasar desapercibido o ser detectado hasta la edad adulta.
Atender el tema a tiempo
Aunque hay una corriente muy extendida que atribuye el Trastorno a algunas vacunas, lo cierto es que no se tiene muy claro cuáles son las causas o si es una sola.
Detectar el Trastorno en las etapas más tempranas es importante, porque hay muchas opciones de atención que facilitarán a quienes tienen esta condición y a sus familias contar con el apoyo para lograr una mejor calidad de vida, mejoras en la interacción y, en casos leves, plena independencia y funcionalidad.
Los primeros signos pueden llegar a pasar desapercibidos, porque en términos generales antes de los dos años los pequeños siguen los patrones de desarrollo general, y las sutilezas que apuntan a que vivirán con esta condición pues no se perciben si no uno sabe qué buscar.
Los signos por vigilar
Cabe señalar que el diagnóstico lo debe hacer un profesional acreditado, pero los padres de familia deben buscarlo si su hijo:
-Si en torno a los 6 meses no emite ninguna respuesta ante una sonrisa o una expresión de felicidad.
-Si en torno a los 9 meses no imita sonidos o expresiones faciales (si no “hace caras”).
-Si en torno al año no balbucea ni hace los típicos gorgoritos de los pequeños.
-Si en torno al año y tres meses (14 o 15 meses) no saluda, hace gestos, no señala lo que le llama la atención o lo que quiere.
-Si en torno al año y cuatro meses (16 meses) no dice palabras simples: no, mamá, papá…
-Si en torno al año y medio no juega a imitar o a simular, o sea, no responde a “¿cómo hace un perro?”, por ejemplo.
-Si en torno a los dos años no emite frases de dos palabras o más.
-Si en cualquier edad hay una retracción de las habilidades del lenguaje o de la sociabilidad.
En el Trastorno del Espectro Autista como en casi cualquier tema, lo mejor es atenderlo en las etapas más tempranas, porque como se ha señalado cada caso es diferente y hay opciones de terapia que le facilitarán su desarrollo.
Abril 2, 2023
Balance 24