Es común escuchar hablar sobre el Big Data, y a veces, sólo parece algo amenazante, y sin duda tiene sus riesgos; pero también ofrece oportunidades benéficas.

Atrapados en el Big Data

Al conjunto de datos y sus combinaciones con un enorme volumen, complejidad y velocidad de crecimiento se le llama Big Data. Se forma a partir de la información que se va colectando tanto a partir de los sensores de máquinas, vehículos y otros dispositivos conectados a internet, como de las interacciones en teléfonos inteligentes en las aplicaciones y en las redes sociales. 

Pero por sí solos esos datos no sirven, así que muchas empresas y gobiernos han creado mecanismos para organizarlos, interpretarlos y tomarlos como base para la toma de decisiones. No se trata todavía de una ciencia exacta que prediga tal cual los intereses, pero sí hay un porcentaje de acierto como has comprobado cuando las plataformas de streaming te dan sugerencias de películas o series que te pueden interesar.

Tus finanzas

Si a través de análisis de datos te pueden ofrecer una película, ¿qué te parecería que te brindaran productos financieros que te ayudaran a utilizar mejor tu dinero? Esa es una de las oportunidades del buen uso del Big Data. Puede aportarte predicciones sobre tu comportamiento en gastos e ingresos, y ofrecer planes que sean más cercanos a tus necesidades. Un mayor control sobre las finanzas personales a la larga puede ser más satisfactorio que un maratón de series, ¿no crees?

Tu salud

Y si la salud financiera da tranquilidad, utilizar Big Data para tener un cuadro más completo de las necesidades de atención de la población tanto en el corto como el largo plazo es una magnífica oportunidad de canalizar los recursos a la prevención y a la creación de mecanismos para atender ciertas enfermedades. Si un gobierno sabe, por ejemplo, que la gente está abusando de las bebidas alcohólicas y que a la larga, habrá más pacientes con problemas de hígado, puede hacer campañas encaminadas a modificar esos consumos y tener más recursos orientados a cuidar a los paciente hepáticos que tendrá en un futuro.

Obviamente, eso también funciona en lo individual pues con cierta alertas, puedes modificar tus hábitos para que sean más saludables y monitorear con más cuidado aquellos aspectos que pueden darte problemas. 

Tu ciudad

De la misma manera, la planeación urbanística puede beneficiarse del Big Data para planear los servicios como agua, luz, cobertura de internet, la infraestructura y el tipo de asistencia que la población requiere a corto, mediano y largo plazo. De esta manera, el dinero público puede ser utilizado de forma eficiente y rendidora, para lograr que los habitantes de un lugar tengan mejor calidad de vida.

El reto

A veces, sí sentimos que el Big Data nos desnuda porque en cierta medida así es; por eso el reto está en encontrar el balance para proteger el derecho a la privacidad en tu interacción inevitable con las redes y el uso adecuado de esa información para lograr que los recursos del planeta puedan ser mejor utilizados y nuestras vidas resulten más satisfactorias y plenas.

Fuentes

https://www.powerdata.es/big-data

https://blog.es.logicalis.com/analytics/big-data-smart-cities-la-diferencia-entre-vivir-igual-o-vivir-mejor

https://www.bbva.com/es/vivir-mas-y-mejor-gracias-al-big-data/