Cómo comenzar a comer saludable
Cómo comenzar a comer saludable
Uno de los propósitos más frecuentes, ya sea al inicio del año o al regresar con unos kilitos de más de las vacaciones es comer de forma más saludable. Y, sin duda, es uno de los mejores cambios de vida que podemos hacer pues lograrlo tiene un impacto positivo en el presente; pero también en nuestra salud a futuro.
Lograr comer de forma saludable no se trata de adoptar una dieta específica ni de hacer cambios dramáticos en la forma en la que comemos, pues usualmente casarse con una sola forma de comer o buscar cambios drásticos resulta difícil y con frecuencia se abandonan los buenos deseos. Así que es mejor hacer ajustes poco a poco enfocando el tema como un cambio de estilo de vida, no sólo de dieta.
Algunos de los pasos que puedes comenzar a implementar son:
- Planea tus comidas.
Analizar con tiempo lo que vas a comer a largo de la semana te permite, por una parte, hacer mejores decisiones y a comprar alimentos para balancear cada comida con los todos los grupos alimenticios evitando los alimentos procesados. Por otra parte, te evita el tener que recurrir a comer cualquier cosa ya sea de un puesto de comida o de un restaurante. Y además, a la larga resulta más económico.
Debes considerar las tres comidas del día y las colaciones que vas a consumir. Y si lo quieres llevar al siguiente nivel, puedes destinar un tiempo para preparar en bloque tus comidas de la semana, especialmente si trabajas fuera de tu hogar, guardarlas en contendores y así cada mañana sólo tomas el túper de ese día y calentarlo a tu hora de comida.
- Incluye más frutas y verduras.
Es común que por gusto o por costumbre nos “atoramos” en dos o tres frutas y verduras que son las que consumimos cada semana. Para tener una alimentación más saludable y no cansarnos del mismo menú resulta muy conveniente incorporar nuevas frutas y verduras cada semana. Esto resulta muy positivo si además te propones que sean las de temporada, pues no sólo son más económicas sino que están más frescas.
- Baja tu consumo de azúcar y de sal.
El azúcar es una sustancia que genera adicción y, a veces, sin darnos cuenta acabamos incrementando nuestro consumo, y peor aún, hay muchos alimentos sobre todo procesados que tienen azúcar añadido, sobre todo los que traen la etiqueta “light”. Así es, en muchos alimentos “bajos en grasa” se sustituye la grasa por azúcar. Debes leer las etiquetas de los productos para identificar si estás comiendo más azúcar de la que crees.
En el caso de la sal debemos moderar su consumo para no pasarnos de los límites de sodio recomendables y así evitar la retención de líquidos. Al momento de preparar tus alimentos procura utilizar especias variadas para darle sabor y procura reducir la cantidad de sal que le pones. Y, por supuesto, recuerda también checar las etiquetas de los productos procesados y evita los que traen mucho sodio.
- Bebe más agua.
El tomar más agua nos ayuda a tener un mejor equilibrio pues todos nuestros órganos funcionan mejor, asimismo, ayuda a tener mejor digestión y así evitar el estreñimiento. Si se te dificulta llegar a los recomendados dos litros al día, prueba agregarle un poco de sabor con un poco de fruta o algunas hojas de hierbabuena.
- Limita tu consumo de carne roja.
El consumo de carne es una buena opción para obtener proteína que es indispensable en una dieta balanceada. Pero, en el caso de la carne roja debemos moderar y limitarlo a sólo dos o tres veces a la semana, el resto de los días procura consumir proteínas de carnes blancas pollo y aumenta tu ingesta de pescados. También puedes optar una vez por semana a comer platillos donde las proteínas vegetales como las legumbres, el tofu o la soja texturizadas sean las protagonistas.
Fuentes:
https://welthy.es/magazine/como-empezar-a-comer-sano-2/
https://mejorconsalud.as.com/8-consejos-para-iniciarte-en-la-comida-saludable/
Agosto 18, 2022
Balance 24