Cómo empezar en el gimnasio
Suelen ser los primeros días del año cuando las inscripciones a los gimnasios crecen y crecen; pero a medida que pasan los meses, la gente que en verdad se compromete baja y baja. Sin embargo, nadie dice que a mitad del año no se puede ya sea resucitar la suscripción de enero o irse a inscribir. Pero antes es conveniente seguir algunos pasos que te lleven empezar en el gimnasio, pero que a la vez faciliten la permanencia.
Elección del gimnasio
No todos los gimnasios son iguales, ni todos los gimnasios funcionan para todas las personas; es decir, debes encontrar aquel que funciona para ti considerando:
-Ubicación: Puede ser que te convenga uno cerca de tu casa o cerca de tu trabajo, o en un lugar en el trayecto entre ambos, esto en función de evitar los pretextos para ir. Obvio, la decisión de ubicación debe considerar el horario de servicio.
-Servicios: Hay gimnasios que ofrecen muchos servicios y cobran por ellos; pero si tú no aprovecharás muchos de esos servicios, quizá puedas encontrar una opción que ofrezca sólo que tú sí vas a usar y así ahorras dinero. Por el contrario, considera que quizá puedas ahorrar en el pago de agua y luz en tu casa si se bañas y arreglas a diario en el gimnasio.
Visualiza
Toma un rato y siéntate a imaginarte la escena ideal de acudir al gimnasio, anota a qué hora lo harías, cuánto tardarías en llegar, cómo llegarías, cómo te vestirías, etc. entre más detalles puedas visualizar mejor. Anota todos esos datos concretos. Luego, imagina todos los obstáculos que podrías enfrentar y anótalos también.
Este ejercicio mental te permite tener una visión más real de la experiencia e identificar algunos de los obstáculos que podrías enfrentar. Quizá descubras que es verdaderamente imposible que estés a las puertas del gimnasio a la hora que quieres porque el transporte en ese horario es muy conflictivo o el gimnasio está en una zona donde por la mañana es imposible estacionar tu auto o que ir en la noche no funciona para ti porque no puedes andar con tu maleta cargando todo el día y el gimnasio que tienes en mente no ofrece casilleros para dejar tus cosas.
Esos obstáculos que pueden parecer insignificantes —¿te vas a detener porque no puedes estacionar tu coche?—, suelen ser los que se convierten en pretextos poco a poco. Visualizarlos antes sirve precisamente para buscar opciones que sí te funcionen y se ajusten a la realidad. Buscar esas opciones previene que esos problemas te impidan perseverar.
Responde esta pregunta
Hay una pregunta muy importante que te debes plantear cuya respuesta te ayudará a que ir al gimnasio sea un compromiso contigo mismo a largo plazo. Por ello, conviene que te la plantees, y como en la reflexión anterior que escribas tus respuestas, así podrás acudir a ella más tarde si es necesario.
La pregunta es: ¿Para qué quiero ir a un gimnasio? Tu respuesta debe ser muy honesta y concreta, para que se una manera de expresar tu objetivo a lograr a través del gimnasio. En otras palabras, tu meta no debe ser inscribirte a un gimnasio, sino mejorar tu vida en aspectos concretos. Es verdad que ese objetivo podría cambiar en el futuro, pero para empezar a ir te ayudará mucho tener muy claro hoy cuál es ese objetivo.
Fuentes:
https://habitualmente.com/empezar-gym/
Julio 14, 2022
Balance 24