Cómo realizar deporte al aire libre de forma segura

Nuestra vida transcurre mayoritariamente entre cuatro paredes, ya sea trabajando, en la escuela, a la hora de comer, por lo que la idea de practicar actividad física en el exterior por sí misma es tentadora: la luz solar, el aire más fresco, las vistas de la naturaleza… son elementos muy atractivos por sí mismos.

Sin embargo, para sacar mejor partido de la oportunidad de ejercitarte mientras cargas energía y subes tus niveles de vitamina D debes considerar algunos aspectos.

Ropa apropiada

En la actualidad, las opciones de ropa adecuada para todo tipo de clima han crecido muchísimo. No se trata de tener un guardarropa completísimo de ropa deportiva adecuada, pero sí vale la pena tener piezas de buena calidad que te ofrezcan la protección necesaria para tu piel y para mantener la temperatura adecuada.

Lo más conveniente es invertir en más piezas para el clima dominante donde vives, por ejemplo, más piezas que sean adecuadas para el calor que ofrezcan niveles de protección solar alta, etc. si es que en tu ciudad hay más meses de temperaturas elevadas. Y adquirir sólo accesorios como chamarras o sudaderas para agregar capas que te protejan cuando baja la temperatura.

Gorras, lentes y protección solar

Las gorras y lentes de sol también son elementos que debes considerar para tener una mejor experiencia ejercitándote en el exterior. Obviamente, también dependen del clima las usas para protegerte del sol, o para mantener el calor en la cabeza.

Los lentes por su parte aunque su primera función también es ofrecer protección a tus ojos de la intensidad solar directa e indirecta, si practicas algún deporte en la nieve. Los lentes también pueden ser necesarios para proteger tus ojos de la irritación del viento.

El uso de protector solar en crema o líquido es muy importante, incluso si tu ropa deportiva ya tiene algún recubrimiento con la misma función. Esto es importante aunque esté nublado, pues los rayos dañinos siguen ahí.

El protector solar debes aplicarlo treinta minutos antes de exponerte al Sol para asegurar la máxima eficacia.

Hidratación

Mantener un buen nivel de hidratación es importante siempre, pero cuando se practica actividad física al aire libre hay que tener mayor cuidado pues el calor puede hacerte sudar más de lo que sudas cuando estás en un gimnasio.

Considera tener a la mano agua o bebidas adecuadas para reponer los minerales que también se pierden con el sudor. Si usas bebidas comerciales revisa los ingredientes para que sepas bien si es lo que necesita.

Vigilar tus signos vitales

Cuando estás ejercitándote al aire libre, especialmente si es en un lugar solitario, hay que tener más precaución con los signos vitales para anticipar cualquier situación irregular o que requiera la asistencia de un tercero.

Por ello, es muy conveniente contar con dispositivos que monitoreen tus signos vitales, eso también te ayuda tener mejor control de tu desempeño.

Uses o no dispositivos, debes ser muy cuidadoso ante cualquier señal de malestar como mareo o falta de aire. Tú conoces tu cuerpo y sabes cuando algo no está bien, es mejor ser prudente, bajar el ritmo o incluso suspender la actividad que tener que lamentar una complicación o emergencia.

Tu seguridad ante todo

Por desgracia, no todos los lugares en la actualidad son tan seguros como lo eran antes. Por ello, debes ser cuidadoso al elegir dónde te ejercitas. Siempre lleva tu celular o algún reloj sincronizado con aplicaciones para facilitar tu ubicación.

Además, en algunas ciudades debes revisar los niveles de contaminación ambiental y seleccionar los horarios en los cuales no te expongas a respirar sustancias que te causarán daño.