¿Conoces la kombucha?
Se dice que la kombucha se ha usado en China desde hace más de siglos, aunque quizá esa información tenga poco sustento. Lo cierto es que desde hace varias décadas la kombucha ha aparecido y desaparecido del escenario en México y en otros países. Las personas pasan el hongo de una a otras para cultivarlo en casa, y hay algunas bebidas industrializadas que se venden con ese nombre.
En la actualidad ha vuelto a cobrar relevancia sobre todo porque se le atribuyen muchos beneficios para la salud, aunque al igual que su milenario origen, no están del todo comprobados. Sin embargo, conocer un poco más sobre esta bebida nos ayudará a tomar mejores decisiones.
¿Qué es la kombucha?
Esta bebida es una fermentación hecha con té, azúcar, bacterias y levaduras. Es justamente en el proceso de fermentación, también conocido como Scoby, que se realiza con el hombre de kombucha que se logra esta combinación de bacterias y levaduras. A este cultivo se le agrega azúcar y té y se deja reposar.
El resultado final de este proceso es un líquido que tiene vinagre, vitaminas del grupo B, aminoácidos y otros tipos de ácidos. Como todos los productos fermentados tiene un gusto amargo, tiene un muy ligero nivel de alcohol y tiene a ser burbujeante. Algunos describen su sabor parecido al del tepache, que es un fermentado del piña.
¿Es saludable?
La bebida en sí, al ser fermentada, ofrece ciertos cultivos de probióticos. Los beneficios de los probióticos se han estado estudiando durante los últimos años y se ha visto su importancia para garantizar la salud de la flora intestinal, que son una serie de bacterias “buenas” que ayudan a la buena digestión. Todavía queda mucho más por investigar en ese punto, pero cada día es más claro que de la riqueza de la probiótica o flora intestinal depende no sólo la digestión de los alimentos sino nuestra salud en un sentido más amplio.
Los pocos estudios serios sobre la kombucha en particular sí señalan que tiene probióticos, pero no se ha visto aún que sea la mejor fuente de éstos o la única. De todos los demás beneficios que se le atribuyen como propiedades reducir el colesterol LDL (el malo) y aumentar el HDL (el bueno), ayudar al hígado, tener un efecto diurético que sea bueno para los riñones, bajar la presión arterial, prevenir el estreñimiento, estimular el sistema inmune y otros, todavía no hay estudios que los sustenten.
¿Existen riesgos al consumir kombucha?
Los principales riesgos de la kombucha provienen de las dificultades para mantener una producción higiénica en los hogares —la bebida no se hierve antes de consumir pues destruiría las bacterias y levaduras benéficas—, por lo que es fácil que en el té crezcan también bacterias dañinas como o Helicobácter pylori. Esta última es la causante de casos de gastritis, y además, se han reportado casos de infecciones por algunos estafilococos y salmonela, reacciones alérgicas y malestar estomacal.
Asimismo se han levantado alertas de que si se prepara en ollas de cerámica, pues el líquido con su acidez puede alterar el esmalte de la cerámica y liberar el plomo causando una intoxicación por plomo.
¿Consumir o no?
Las autoridades sanitarias definitivamente no recomiendan el consumo de kombucha a mujeres embarazadas ni tampoco a niños. En el resto de los casos, si hay gusto por el sabor y si se tiene la certeza de que se prepara con todo cuidado, evitando cualquier contaminación cruzada, limitando la cantidad de azúcares agregados y en un envase de cristal se puede consumir, y ciertamente, ayudará a la hidratación y aportará algunos probióticos.
En el caso de la bebida industrializada los defensores de la kombucha natural la descartan porque dicen que no tiene las propiedades probióticas (al ser pasteurizada) y sólo es el sabor lo que venden.
Marzo 3, 2023
Balance 24