¿Cuántas horas necesito dormir para estar bien?
Resulta paradójico, pero el sueño es una actividad. Sí, es una forma de actividad sin actividad pues nuestro cuerpo necesita de ese descanso para realizar funciones que no son evidentes ni requieren de nuestra participación activad; pero que son determinantes para el desempeño de nuestras rutinas cuando estamos despiertos.
Esa actividad sin actividad requiere un tiempo específico para tener lugar y conocer cuántas horas debemos destinar a dormir es muy importante. Se debe subrayar “destinar a dormir” porque sí es importante poner todas las condiciones para cumplir con esas horas necesarias, debemos poner tanto empeño en lograrlas como ponemos a las actividades con actividad.
¿Qué es dormir bien?
Antes que hablar de horas, es importante definir qué es dormir bien, porque esa es la meta que se quiere lograr. Así, dormir bien es estar en plenas facultades, con energía, con buena memoria y buen ánimo durante todo el día.
Por ello, aunque se repite que se necesitan 8 horas de sueño (o sea un tercio del día), lo cierto es que no existe una cantidad fija pues hay personas que con 6 horas son totalmente funcionales y otras, que requieren más de 8. Un indicador de que se han dormido las horas suficientes es despertarse de manera natural, sin esfuerzo.
Cabe aclarar que si bien los fines de semana hay oportunidad de recuperar un poco las horas de sueño, en general, no se recuperan al cien por ciento y mucho menos si la privación se extiende por meses o años.
¿Qué factores determinan las horas de sueño?
Algunos factores que condicionan la cantidad de horas son:
-La genética: No hay estudios conclusivos, pero sí se han hecho comparaciones que han mostrado, por ejemplo, que los japoneses suelen necesitar más horas de descanso que los europeos. O que hay familias donde la mayor parte de sus miembros descansan con menos horas que el promedio.
-El gasto energético: Las personas que dedican muchas horas a actividades físicas suelen requerir más horas para reponerse. Asimismo, quienes realizan esfuerzos intelectuales que producen un mayor gasto energético también requerirán más horas.
-El ambiente: Tanto la exposición a la luz del sol, como los índices de contaminación del aire, y por supuesto, la contaminación auditiva serán factores que jueguen a favor o en contra de las horas requeridas.
-La edad: Es muy sabido que los niños y adolescentes requieren de más horas no sólo porque su desgaste físico suele ser mayor sino porque la hormona del crecimiento se activa durante esas horas. Por otra parte, a partir de los 45 o 50 años, los ciclos del sueño tienden a cambiar y no siempre para bien, por lo que se suele tener un sueño más fragmentado.
¿Cómo determino mi número ideal?
Lo ideal sería poder hacerlo durante una o dos semanas de vacaciones cuando no hay prisas, ni necesidad de usar despertador y hay menos presión externa. Una vez pasados los primeros días en que se “reponen” las horas atrasadas, contar cuántas horas se durmieron esos días que nos despertamos sin esfuerzo y descansados.
Si no se tienen esas condiciones ideales, se puede establecer una meta, por ejemplo, probar si con siete horas durante una semana se logra ese nivel de buen sueño. Y forzarse durante una semana a destinar de forma efectiva esas horas y agregar o quitar media hora hasta lograr ese descanso reparador.
Una vez que se tiene ese número ideal, es necesario crear las condiciones en la vida diaria para cumplirlo estableciendo rutinas y horarios fijos que faciliten esa meta. Se requiere voluntad y determinación para lograrlo sobre todo al principio, pues es necesario hacerlo a la misma hora, alejarse de las pantallas, oscurecer y silenciar lo más posible el lugar de descanso.
Como se decía al principio, cambiar el enfoque y pensar en el sueño como una actividad más puede ayudarnos a dedicarle el tiempo suficiente en lugar del tiempo que te quede libre.
Fuentes:
https://welthy.es/magazine/cuantas-horas-hay-que-dormir-segun-la-edad/
Julio 7, 2022
Balance 24