Sin dudar de la inmensa alegría y satisfacción que es tener convertirse en madre, es un hecho que embarazo es uno de los periodos en los que las mujeres experimentan mayores cambios físicos, emocionales y psicológicos en un lapso muy corto. Por ello, es fácil que las mujeres vivan algunas secuelas de estos cambios tiempo después si no toman las previsiones necesarias para mantener un balance adecuado para ellas y para sus bebés.

Pérdida de fuerza en músculos abdominales

Mientras el bebé se desarrolla y va ocupando más espacio, los músculos del abdomen que usualmente forman una especie de pared se van expendiendo, especialmente el músculo llamado recto abdominal que se estira tanto a la largo como a lo ancho, y se curvan especialmente a la altura del ombligo. Una vez que nace el bebé, en más de la mitad de las mujeres los músculos se vuelven a acomodar con el tiempo. Sin embargo, hay un buen porcentaje en las que esto no ocurre tan fácil.

Las mujeres que desde antes de embarazarse ya tienen rutinas de ejercicio y que las adaptan durante la gestación, suelen ser quienes mejor recuperan la fortaleza de esa región. Sin embargo, las que se empiezan a ejercitar durante el embarazo e incluso poco después del nacimiento también pueden tener buenos resultados también para prevenir otros problemas como la ganancia de peso. 

Subir de peso

Aumentar de peso durante el embarazo es natural, porque tanto el bebé como las estructuras para permitir su desarrollo ocupan espacio y pesan: el saco gestacional, el líquido amniótico y la misma placenta, además de que el cuerpo hace reservas de grasa para mantener al bebé saludable. Sin embargo, es común ganar más kilos de los necesarios por varias razones:

1. Seguir viejas consejas como “hay que comer por dos”.
2. Sentirse físicamente con menos energía e ir dejando el ejercicio o creer que puede dañar al bebé.
3. Ceder más fácilmente a ingerir alimentos dulces o grasos, o en mayor cantidad como una forma de “consentimiento”.

Los riesgos que conlleva ganar más peso del necesario, o empezar un embarazo con sobrepeso, son sufrir diabetes gestacional, presión alta, más ardor de estómago, náuseas más frecuentes, calambres en las piernas y mayor riesgo de tener un parto por cesárea. 

Por eso, hoy en día se recomienda realizar 30 minutos de ejercicios de intensidad moderada, sobre todo ejercicios de tipo aeróbico. Además, de una alimentación balanceada. De esta manera, además, será más fácil recuperar la figura el peso previo al embarazo. 

Diabetes gestacional

La diabetes gestacional es uno de los riesgos que se puede dar en el embarazo y que como ya se mencionaba se incrementa cuando las madres no se ejercitan. La diabetes gestacional es un padecimiento que se define como “cualquiera grado de intolerancia a la glucosa que conlleva a una hiperglucemia”. 

Es un padecimiento que se presenta, sobre todo, a mediados del embarazo y aunque en muchos casos se quita una vez que se da el nacimiento, es un factor de riesgo durante el embarazo y, en algunos casos, se viven secuelas posteriores el caso de la mamá, que puede desarrollar diabetes tipo 2 y requerir tratamiento ya de por vida. 

Pero la diabetes gestacional es riesgosa también para el bebé; pues al recibir mayores cantidades de glucosa, el bebé está “sobrealimentado” y tiende a ser más grande, por tanto, es más probable que deba nacer por cesárea. Además, esta condición hace que incluso en el futuro, al crecer, estos bebés tengan más probabilidades de desarrollar obesidad. 

Detectada a tiempo, la diabetes gestacional suele poder tratarse con éxito. Y como en los casos anteriores, uno de los factores para controlarla es ejercitarse por lo menos cuatro veces a la semana, además de seguir una alimentación saludable. Aunque hay casos en los que sí hay necesidad de administrar insulina. 

Dar vida es uno de los privilegios que viven las mujeres, pero como ya se ha visto, implica un esfuerzo físico y emocional para que se dé en las mejores condiciones. Por eso, es importantísimo acudir a los servicios médicos para monitorear la salud de la mamá y del bebé, ejercitarse moderadamente y buscar una alimentación saludable para que balance de la maternidad no se vea comprometido. 

Fuentes: 

https://g-se.com/embarazo-y-postparto-afectacion-muscular-abdominal-obesidad-y-diabetes-bp-d57cfb26daa2c8

https://www.cdc.gov/pregnancy/spanish/diabetes-gestational.html#:~:text=La%20diabetes%20gestacional%20es%20un,a%20la%20mitad%20del%20embarazo.