El estilo de vida saludable es para todos
Estás sentado frente a la computadora escribiendo tu reporte mensual o los pendientes que tienes esta semana, y oh oh… comienza a dolerte la cabeza, la espalda baja o las rodillas, te dices a ti mismo que el estrés que te causa trabajar 8 o 9 horas al día es demasiado.
Tus compañeros de oficina te dan un té de 7 azares y te aseguran que eso te va a relajar, entonces, sigues con tus labores hasta que está por llegar la hora de la comida, abres tus aplicaciones de servicio a domicilio y te encuentras una promoción de una pizza con refresco por $ 39.00 pesos, ¡este es mi día!, te dices a ti mismo.
Por la tarde te dan retortijones y se te inflama un poco el estómago, ya quieres llegar a casa, quitarte la ropa y disfrutar de tu serie con alguna botanita, una cervecita o un refresco bien frio para acompañar.
¿Te has preguntado si cambiarte a un estilo de vida saludable podría ser la solución a los llamados “achaques”?
Es momento de prestar atención a lo que tu cuerpo te ha estado pidiendo a gritos por mucho tiempo y si el pretexto es “no tengo tiempo porque trabajo todo el día” se acabó, te daremos algunos tips para que puedas balancear tu vida.
Tips para un estilo de vida saludable
En primer lugar, debes saber que el tener un estilo de vida saludable no significa que de ahora en adelante tendrás que comer puras lechugas y correr 2 horas seguidas por la mañana, quiere decir que comenzarás a preocuparte por ti.
Primero saca de tu cabeza la frase “no puedo o no tengo tiempo”, nada ni nadie más va a motivarte sino eres tú mismo, así que abrocha bien tus agujetas y llena tu bottle con agua.
No te sabotees a ti mismo, empieza poco a poco con grandes pasos, si intentas hacerlo de un día para otro será mucho más difícil.
Comienza a dejar paulatinamente la comida chatarra, bájale a los antojitos en la oficina, porque lo único que adelgazarán será tu cartera, procura llevar tus propios recipientes con comida saludable que tú mismo prepares.
Existe una diversidad de platillos deliciosos que pueden adaptarse a un estilo de vida saludable, sin embargo, te recomendamos acudir con un nutriólogo para que pueda ayudarte a elegir una opción para tu tipo de metabolismo.
Dos es mejor que uno, pero si son más ¡qué mejor!, organiza con tu familia o amigos algunas sesiones de ejercicio a la semana, así todos podrán motivarse.
Prepara tu comida una noche antes, así podrás tener tiempo extra por la mañana.
Recuerda que estar a dieta no significa dejar de comer rico o matarse de hambre, sólo es aprender a comer lo que tu cuerpo necesita y con algunas sesiones de ejercicio a la semana puedes lograr cambios favorables para tu salud y la estética de tu cuerpo.
Julio 22, 2019
Balance 24