Generalidades para una buena alimentación
Dicen por ahí que “somos lo que comemos”, lo cual en cierto modo es cierto. Por eso, poner atención a lo que ingerimos y modificar aquellas costumbres que nos han hacen daño y nos impiden tener un balance es muy importante.
Aunque el tema es muy extenso, hay algunas cuestiones básicas que sí nos pueden servir de guía para iniciar o retomar el camino de una buena alimentación.
Vigila el azúcar
Reducir los alimentos que contienen mucha azúcar es una de las primeras medidas a tomar. Sobre todo, en el caso de los alimentos que tienen azúcares agregados como son los jugos industrializados, refrescos, dulces e incluso algunos complementos como cátsup o aderezos de ensalada.
El azúcar puede resultar adictiva, es decir, cada vez necesitamos más para sentirnos satisfechos y eso nos hace, a veces, no poder contenernos frente a un paquete de confituras y no parar hasta terminarlo. Por eso, es recomendable tener horarios específicos para comer, porque así estarás seguro de tener siempre buenos niveles de glucosa, pero proporcionada por alimentos saludables.
Buscar una buena digestión
El famoso “mal del puerco” es una forma común de llamar a la mala digestión. La cual podemos combatir tomando suficiente agua a lo largo del día y aumentar los alimentos con fibra como son los que son hechos con harina integral, todas las verduras, y frutas como papaya, mango y ciruelas, entre otras. De esta forma, no sólo nos sentiremos más ligeros a lo largo del día, sino que evitaremos problemas como el estreñimiento y el colon irritable.
Cuidar los alimentos ácidos
Es cierto que poner limoncito a casi todo es una costumbre muy extendida, así como agregar salsas de todo tipo. Aunque la vitamina C del limón es benéfica para el buen estado de las mucosas (así nos recuperamos más fácil de un resfriado), en exceso nos pueden traer riesgos a la salud no sólo en estómago desarrollando úlceras y gastritis, sino el desgaste del esmalte de los dientes.
En cuanto a las salsas, además de consumirlas moderadamente, hay que preferir las hechas en casa porque así se evitan los conservadores y otros químicos que no son benéficos para nuestra salud.
Todas las vitaminas
Una buena alimentación con frutas y verduras en cinco porciones al día, consumo frecuente de leguminosas, ácidos grasos como omega 3, los del aguacate y los frutos secos; además de fuentes de proteína en cantidades moderadas como el pescado, el pollo o la carne suele ser suficiente para contar con todas las vitaminas necesarias para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Por eso, ya sea por el riesgo de que el trajín de la vida cotidiana o el desconocimiento de si tenemos los nutrientes necesarios, a veces, es conveniente considerar incluir un complemento vitamínico que nos cubra esas posibles fallas.
Dada la importancia del tema de la alimentación para mantenernos en las mejores condiciones físicas posibles, siempre es deseable contar con la asesoría de un especialista que conozca nuestras características personales, antecedentes familiares y estilo de vida particular. Sin embargo, estas consideraciones generales son una base para que nuestra alimentación se convierta en un elemento de balance de nuestra vida y no en el origen de padecimientos y enfermedades.
Fuentes:
https://g-se.com/generalidades-para-una-buena-alimentacion-bp-A57cfb26dab9db
Febrero 4, 2021
Balance 24