Grudge dumping: ¿qué es?

Todo el mundo ha usado la frase “la gota que derrama el vaso” y eso en cierta forma es lo que ocurre con el llamado “grudge dumping”. Este neologismo acuñado por Sean Grover describe como el hábito de acumular sentimientos negativos como inconformidad, enojo, frustración (ir llenando el vaso) de manera silenciosa y luego ante un estímulo pequeño o un malentendido (la gota) se desencadena acciones iracundas y desmedidas que buscan dañar a la otra persona.

Se acumula y estalla

En el grudge dumping sólo se hace evidente la última fase de este comportamiento, pues es sólo hasta que ocurre un estallido que las personas alrededor notan que las cosas están mal, y más aún quien tiene este grudge dumping se puede sorprender de su estallido.

Se trata de una falla en la gestión de las emociones y en su comunicación, en la cual las personas no son enteramente conscientes de que se están habituando a acumular rencor, soledad, insatisfacción y quizá hasta andan con una sonrisa forzada. De pronto, ocurre algo que solito es casi insignificante, pero que como dice otra frase popular “les colma el plato”, y acaban lanzando toda la vajilla.

Este hábito se da usualmente en personas que se sienten infelices, que han perdido la motivación para seguir adelante y no sienten ilusión por nada, aunque no siempre se dan cuenta de ello, como ya se mencionaba.

En el mundo actual, este fenómeno se ve acrecentado por las redes, pues en ellas se pueden observar un número más elevado de “vidas” comparado con las personas reales con las que se tiene contacto a diario. Eso puede aumentar la frustración con nuestra existencia que parece más aburrida y llegar a creer que los demás tienen más belleza, más diversión, más amor, más felicidad…

Se puede trabajar

Esa situación de sentir insatisfacción o descontento le puede ocurrir a cualquiera a lo largo de la vida. Pero si somos capaces de tanto de administrar esas emociones negativas como de buscar resolverlas de mejor manera, podemos evitar caer en el grudge dumping.

Un primer paso es recordar que lo que se ve en redes siempre es la versión que la persona quiere que veamos de ella, no que sea falsa pero es como en los puestos del mercado que siempre ponen las frutas o verduras más bonitas al frente y ocultan las que exteriormente no son perfectas.

Es importante reconocer día a día las cosas que nos causan molestia y no fingir que no pasa nada. Es necesario centrarse en mejorar la comunicación con los demás, buscando hacerlo de manera asertiva en el momento adecuado.

Acciones concretas

Además hay acciones que podemos emprender para agregar más valor a nuestra vida diaria para evitar caer en el grudge dumping, entre ellas:

-Meditar: esto permite entrar en un “espacio” interno propio, entrar en contacto con lo que sentimos, bajar la intensidad de las emociones sin dejar de reconocerlas y encontrar un balance.

-Hacer actividades altruistas: al ponernos al servicio de los demás, dejamos de estar centrados en nosotros mismos y obtenemos satisfacción al hacer el bien. Estas actividades también nos pueden ayudar a tener una mejor perspectiva de nuestros problemas o insatisfacciones.

-Ejercitarnos: la actividad física activa muchas hormonas que tienen que ver con el bienestar y contribuye a balancear otras como el cortisol, que cuando se mantiene muy alto nos genera tensión innecesaria que acaba por desgastarnos.

-Encontrar actividades recreativas: hacer cosas que nos gusten, sobre todo, las que tienen que ver con crear algo (un dibujo, una manualidad un pastel, un bordado, una canción) o cuidar de algo (jardinería, las mascotas) nos hacer sentir a gusto con nosotros mismos.