¿Por qué me da hambre después de hacer ejercicio?
Una de las motivaciones más comunes para hacer ejercicio es la idea de perder peso, por ello, puede resultar sorprendente sentir mucha hambre al finalizar la actividad física y existe el riesgo de comer de más en consecuencia. Por ello, conocer qué ocurre en nuestro cuerpo y a qué se debe esa sensación nos puede ayudar a tomar mejores decisiones.
Razones del hambre
Es importante reconocer que esta sensación de hambre es real y es muy común y se da por diversas razones.
La primera y más común es que la actividad física intensa nos lleva a consumir los glucógenos (azúcar) que tenemos digamos a la mano, luego de agotar esos se empieza a utilizar, después de otros procesos metabólicos, la grasa acumulada. Por eso, al terminar de ejercitarnos y no tener glucógenos disponibles sentimos la necesidad de reponerlos.
En algunos casos, se trata de deshidratación. Es común confundir la sensación de hambre con la sed y en el momento de ejercitarnos sucede también. Es importante mantenernos hidratados durante la actividad física y después de ésta.
La sensación de hambre se puede agudizar si nuestra última ingesta de comida ocurrió muchas horas antes o si fue de poca calidad alimenticia.
Algunos también señalan que durante el ejercicio se suprime la producción de las hormonas que nos activan el hambre y que al acabar, es producción se reactiva y por ello volvemos a tener hambre.
En otras palabras, existen varias explicaciones que solas o en su conjunto sí provocan que tengamos más hambre al acabar nuestro entrenamiento. Lo importante es qué hacemos a partir de ahí.
¿Entonces qué hago?
Como ya se señalaba la hidratación correcta es importante, así que antes que nada cuida ese aspecto para que no confundas las señales de tu cerebro.
También debes considerar comer algo antes de iniciar, esto es especialmente importante que lo hagas si acostumbras ejercitarte justo al despertar pues llevas horas de ayuno. Una opción fácil son los plátanos, pero si tienes más tiempo una taza de leche con avena o algunos frutos secos. Después de la actividad, procura desayunar lo más pronto posible.
Si tu actividad física la realizas en otro momento del día, considera que sí debes haber consumido un buen desayuno o comida unas horas antes y/o planear una colación entre el ejercicio y la siguiente comida.
¿Qué conviene comer?
La alimentación que debe acompañar la actividad física debe incluir proteínas y carbohidratos, las porciones de cada uno de estos grupos debes distribuir de acuerdo con el tipo de ejercicio que hagas.
Si tu actividad involucra un gran consumo energético, o sea, entrenamiento de resistencia como una larga vuelta en bicicleta, correr distancias largas o nadar debes considerar más carbohidratos que proteínas. Considera carbohidratos de acción lenta con otros de acción rápido, el primer caso tenemos, por ejemplo, la avena o granos enteros y en el segundo, fruta.
Si tu actividad física se enfoca en entrenamiento de fuerza, debes dar prioridad a la proteína, sobre todo, porque este tipo de actividad físicas suele provocar microrroturas musculares que se reparan más rápido si tenemos más proteínas “a la mano”.
Fuentes:
https://welthy.es/magazine/por-que-me-da-hambre-despues-de-hacer-ejercicio/
https://www.sabervivirtv.com/nutricion/por-que-hambre-despues-hacer-deporte_5558
Septiembre 1, 2022
Balance 24