Rehabilitación pulmonar (Para personas que han padecido COVID-19)
Al ser una enfermedad nueva, todavía nos falta mucho por conocer del COVID-19, pero es un hecho de que además de la variedad de maneras en las que ataca a las personas provocando daños en múltiples órganos, también las secuelas que deja son variadas.
Como muchas infecciones que se centran en las funciones respiratorias, el COVID-19 deja sobre todo daño en la capacidad pulmonar, es decir, en la capacidad de los pulmones para llenarse del oxígeno necesario para mantener las funciones vitales de las células.
Balones vitales
Recordemos que los pulmones son como dos balones que se inflan con el aire que entra por la nariz y la tráquea y se va distribuyendo hasta los diminutos alveolos donde se oxigena la sangre para nutrir a todas las células de todo el cuerpo. Cuando hay un daño en los pulmones, éstos no se expanden con suficiente flexibilidad y por tanto entra menos aire y pasa menos oxígeno a la sangre.
El daño pulmonar puede llegar a ser muy severo en algunos pocos casos; pero en otros se puede recuperar con terapias apropiadas. Por esa razón, se han dado a conocer algunos ejercicios que llevados a cabo de la manera apropiada contribuyen a mejorar la situación.
¿Quiénes deben hacerlos?
La atención por parte de especialista y el seguimiento por parte del personal calificado es el curso de acción más recomendable, sin embargo, en casos que no han requerido de hospitalización o que ya se ha dado el alta para seguir recuperándose en casa se pueden iniciar estos ejercicios. Cabe destacar, que sólo hasta que la infección en sí ya ha cedido es recomendable realizarlos. Si todavía hay fiebre o se presentan eventos de falta severa de aire, se debe acudir al médico.
En el caso de los adultos mayores sobre todo es importante que estén acompañados por su propia seguridad.
Si se padece sensación de dificultad para respirar se puede:
1.- Meter aire por la nariz y sostenerlo de 2 a 3 segundos, luego sacar el aire soplando con la boca formando una especie de “u” con los labios.
2.- Sentado en una silla, poner las manos en el abdomen para notar la entrada del aire y cómo se contrae al sacarlo. Inspirar profundamente, lo más que se pueda, para irlo soltarlo lentamente con los labios arrugados. Hacerlo unas 10 o 15 veces, una vez por la mañana y una por la tarde.
Abril 15, 2021
Balance 24