A últimas fechas se ha escuchado cada vez a gente que habla de adoptar el Wellness en sus vidas como el camino para lograr un balance interno y externo más profundo, completo y duradero. Sin embargo, el término a veces no es tan claro o no se entiende en toda su amplitud.

Novedad pero con raíces antiguas

Por su presencia cada vez más grande en las conversaciones, las lecturas y las redes del Wellness se puede pensar que se trata de una novedad de los últimos, sin embargo, se pueden rastrear sus raíces a ciertas actitudes y prácticas del pasado en Oriente (India, China) y también en Occidente (Roma, Grecia). En los años sesenta y setenta del siglo pasado se retomaron muchas de esas enseñanzas y hubo famosos gurús que trajeron el tema a la mesa. Sin embargo, permaneció como algo visto como para unos cuantos o incluso como actitudes extravagantes, pero con el ti3empo fue ganando terreno al mostrar sus beneficios.

La llegada de la pandemia que por una parte permitió a muchos bajar el ritmo acelerado y cuestionarse sobre lo importante en sus vidas; por la otra, el interés en evitar caer enfermos de covid-19, aunado a las consecuencias negativas que el encierro comenzó a traer hicieron crecer exponencialmente el interés en esta forma de buscar el bienestar integral a través de un enfoque holístico.

¿Qué y que no es el Wellness?

El Wellness no es cuidado a la salud, porque no se trata de actuar reactivamente una vez que uno enfrenta una enfermedad, sus causas y consecuencias; se trata de adoptar una actitud proactiva y holística que busca la cultura de la prevención y maximización de la vitalidad.

Tampoco se refiere simplemente buscar el bienestar, es decir, no se trata de sentirse bien o cómodo de momento o en un entorno agradable. Se trata de una visión holística que no se limita a lo físico sino a lograr la armonía todas las dimensiones que integran al ser humano.

Las dimensiones

El ser humano es complejo y el Wellness como se decía apunta a reconocer e integrar las variadas dimensiones que tenemos. Aunque algunos hablan hasta de doce dimensiones, en general, se aceptan seis:

-Física: Nutrir el cuerpo sano con ejercicio, alimentación balanceada, sueño reparador, etc.

-Mental: Acercarse al mundo buscando el aprendizaje, la solución de problemas, la creatividad, etc.

-Emocional: Reconocer, aceptar y expresar las emociones y sentimientos propios y los de otros.

-Espiritual: Buscar el sentido y el significado trascendente de la vida humana.

-Social: Conectarse y establecer compromisos significativos con los demás, especialmente, con nuestra comunidad.

-Medioambiental: Cultivar un equilibrio entre las acciones, elecciones y bienestar de los humanos con el entorno natural y la salud del planeta.

¿Cómo acercarse un estilo de vida Wellness?

El primer paso para acercarse al estilo de vida Wellness es entender que es un estilo de vida, es decir, no se limita a cambiar una o dos costumbres o adoptar una sola práctica por más positiva que esta sea.

Se trata de buscar ese enfoque holístico para descubrir cómo una dimensión se conecta con otra para trabajar en conjunto. Claro que sí se trata de aportar prácticas saludables, pero pensando en un todo y perseverar en las prácticas que nos ayudan porque se van descubriendo los beneficios que traen.

Claramente, los primeros pasos se deben dar adoptando en serio las cuestiones básicas de comer bien, de ejercitarse y de dormir bien; lo cual suena fácil o simple, pero que si somos honestos mantener la disciplina y lograr que se vuelvan hábitos en nuestro estilo de vida a veces no es tan fácil. Sin embargo, si se ve más allá y se busca el Wellness esas no serán las metas, sino los instrumentos para lograr ese equilibrio preventivo, holístico y de bienestar.

Fuentes:

https://globalwellnessinstitute.org/what-is-wellness/

https://www.elsoldemexico.com.mx/circulos/wellness-que-es-y-por-que-deberias-adoptarlo-8018915.html